Existe el consenso científico que la diversidad biológica es un factor clave para el bienestar humano, y que tiene una enorme importancia para el funcionamiento de los ecosistemas de nuestro planeta, y por tanto para su equilibrio. Su pérdida tiene múltiples efectos negativos – tanto directos como indirectos – y su restauración es uno de los mayores retos para mantener la estabilidad planetaria.
Puede parecer un problema muy ajeno a nuestras vidas, pero son precisamente el urbanismo, la edificación y, en general, la transformación de los espacios mediante la construcción que tienen un enorme impacto negativo sobre la biodiversidad, tanto por sus efectos directos y locales como por sus efectos globales.
Suena dramático. ¿Qué se puede hacer? ¿Dejamos de construir? Los procesos de la construcción, desde el diseño y la planificación hasta la ejecución en obra son ya de por si de una enorme complejidad, implican muchísimas personas y partes involucradas y una inmensa cantidad de dinero.
Con BIODIVERSIDAD EN CONSTRUCCIÓN nace una iniciativa que quiere sólo quiere aportar su grano de arena a una recuperación y restauración de la biodiversidad en nuestro entorno sino también acompañar a los profesionales del sector en esta tan necesaria transición hacia una construcción más biofílica.
